1. S. [Geofísica]
Una técnica de adquisición de datos sísmicos por debajo de zonas de difícil acceso en la superficie terrestre, tal como en las proximidades de ríos, equipos de perforación, plataformas de producción, áreas ambientalmente sensibles o en torno de rasgos sísmicamente problemáticos, tales como los domos salinos, que introducen incertidumbre debido a su alta velocidad. Las fuentes y los receptores se colocan en los lados opuestos del rasgo.
Ver: adquisición, receptor, fuente