1. S. [Evaluación de formaciones]
Una medición de las propiedades de resonancia magnética nuclear (RMN) del hidrógeno presente en la formación. La medición implica dos fases: polarización y adquisición. En primer lugar, los átomos de hidrógeno se alinean en la dirección de un campo magnético estático (B0). Esta polarización requiere un tiempo característico T1. En segundo lugar, los átomos de hidrógeno son ladeados por una breve ráfaga proveniente de un campo magnético oscilante diseñado para que éstos precesen en resonancia en un plano perpendicular a B0. La frecuencia de oscilación es la frecuencia de Larmor. La precesión de los átomos de hidrógeno induce una señal en la antena. El decaimiento de esta señal con el tiempo es producido por la relajación transversal y es medido con la secuencia de pulsos CPMG. El decaimiento es la suma de los diferentes tiempos de decaimiento y se denomina T2. La distribución de T2 es la salida básica de una medición de RMN. La medición de RMN obtenida con un instrumento de laboratorio y con una herramienta de adquisición de registros responde muy estrictamente a los mismos principios. Un rasgo importante de la medición de RMN es el tiempo necesario para adquirirla. En el laboratorio, el tiempo no plantea dificultades. En un registro, existe una compensación entre el tiempo necesario para la polarización y la adquisición, la velocidad de adquisición de registros y la frecuencia de muestreo. Cuanto más largo es el tiempo de polarización y adquisición, más completa es la medición. No obstante, los tiempos más largos requieren una velocidad más baja de adquisición de registros o bien muestras menos frecuentes.
Ver: desfasaje, relajación por difusión, espaciamiento entre ecos, herramienta de adquisición de registros, relajación longitudinal, resonancia magnética nuclear, tiempo de polarización, tiempo de relajación