1. S. [Terminación de pozos]
El movimiento de las partículas finas de cuarzo y arcilla o materiales similares en la formación prospectiva debido a las fuerzas de arrastre generadas durante la producción. La migración de finos puede resultar de una formación no consolidada o inherentemente inestable o de la utilización de un fluido de tratamiento incompatible que libera partículas finas. A diferencia de la migración de arena que se estabiliza mejor, el material movilizado en la migración de finos debe ser producido para evitar el daño de la región vecina al pozo. La migración de finos hace que las partículas suspendidas en el fluido producido obturen las gargantas de poros cerca del pozo, reduciendo la productividad de éste. Los finos pueden incluir diferentes materiales, tales como las arcillas (filosilicatos de menos de 4 micrones) y los limos (silicatos o aluminosilicatos cuyos tamaños oscilan entre 4 y 64 micrones). La caolinita y la ilita son las arcillas migratorias más comunes. El daño generado por los finos se localiza generalmente en un radio de 1 a 2 m [3 a 5 pies] del pozo, pero también puede producirse en las terminaciones con empaque de grava. En las formaciones de areniscas, se utilizan mezclas de ácido fluorhídrico [HF] para disolver los finos. En las formaciones carbonatadas, el objetivo no es disolver sino dispersar los finos en los agujeros de gusanos, de modo que se utiliza ácido clorhídrico [HCl] como fluido de tratamiento.
Ver: empaque de grava, obstrucción inducida por partículas, garganta de poro, fluido de tratamiento, agujero de gusano