1. S. [Pruebas de pozos]
Pruebas de pozo realizadas con la sarta de perforación aún dentro del pozo. Con frecuencia denominadas DST, estas pruebas se realizan usualmente con una herramienta de cierre dentro del pozo que permita que el pozo se abra y se cierre en el fondo del orificio con una válvula accionada desde la superficie. Se acostumbra a montar uno o más medidores de presión dentro de la herramienta DST que se leen e interpretan después de terminada la prueba. La herramienta incluye un empacador accionado desde la superficie que pueda aislar la formación del anillo existente entre la sarta de perforación y el encamisado, forzando así a cualquier fluido que se produzca a entrar solamente por la sarta de perforación. Al cerrar el pozo en el fondo, se minimiza el postflujo y se simplifica el análisis, especialmente para formaciones con bajos tasas de flujo. A veces, la sarta de perforación se llena con un gas inerte, usualmente nitrógeno, para realizar estas pruebas. Con formaciones de baja permeabilidad, o donde la producción es mayormente agua y la presión de formación es demasiado baja para elevar el agua hasta la superficie, es posible que nunca se observe la producción de superficie. En estos casos, se calcula el volumen de fluidos producidos hacia la sarta de perforación y se puede hacer un análisis sin la obtención de la producción de superficie. En ocasiones, los operadores pueden desear evitar por completo la producción de superficie por razones de seguridad o medioambientales y producir solamente la cantidad que pueda contener la sarta de perforación. Esto se logra cerrando la válvula de superficie cuando se abre la válvula del fondo del pozo. Estas pruebas se llaman pruebas de cámara cerrada. Las pruebas de columnas de perforación se realizan típicamente en pozos de exploración y, con frecuencia, son la clave para determinar si un pozo ha encontrado un yacimiento de hidrocarburos comercial. A menudo, la formación no se entuba antes de estas pruebas y el contenido del yacimiento se desconoce frecuentemente en este punto, así que la obtención de muestras de fluido usualmente es una consideración importante. Además, la presión está en su punto más elevado y los fluidos del yacimiento pueden contener ácido sulfhídrico, de manera que estas pruebas pueden representar un riesgo considerable para el personal de la plataforma. La secuencia de pruebas más común consta de un corto período de flujo, quizás cinco o diez minutos, seguido de un período de restauración de alrededor de una hora que se utiliza para determinar la presión inicial del yacimiento. Este es seguido por un período de flujo de 4 a 24 horas para establecer un flujo estable hacia la superficie, si es posible, seguido por el cierre final o la prueba de restauración que se utiliza para determinar la capacidad de flujo y el potencial de flujo.
Forma alternativa: prueba de formación efectuada a través de la columna de perforación