1. S. [Geofísica]
Un límite o interfase del subsuelo en el que una cantidad física, tal como la velocidad de transmisión de las ondas sísmicas, cambia abruptamente. La velocidad de las ondas P se incrementa significativamente (pasando de 6,5 a 8,0 km/s aproximadamente) en la discontinuidad de Mohorovicic, entre la corteza y el manto terrestres.