1. S. [Evaluación de formaciones]
Una marca magnética colocada en un cable de adquisición de registros como referencia para las mediciones de profundidad. Las marcas se colocan en el cable a intervalos regulares, generalmente de 30 m [100 pies] o 50 m [164 pies], bajo una cierta tensión que se aplica en un taller. Los intervalos pueden cambiar levemente como una función de la tensión en el fondo del pozo, pero este cambio puede corregirse. Durante las operaciones de adquisición de registros, las marcas son detectadas por un detector de marcas magnéticas y luego se utilizan para controlar y corregir la lectura de profundidad con la rueda de profundidad.
Ver: rueda de profundidad